La autoestima
Tener
autoestima te ayuda. Te da el coraje para probar cosas nuevas. O para hacer
nuevos amigos. Con autoestima, crees en ti mismo. Sabes que te pueden ocurrir
cosas positivas cuando lo intentas. La autoestima ayuda cuando las cosas no
salen como lo esperabas. Te ayuda a aceptar los errores. Si erraste un gol o
has perdido un libro de la biblioteca, tal vez no te enfades mucho contigo
mismo. Simplemente, volverás a intentarlo. Buscas la manera de hacerlo mejor.
Tener una
baja autoestima es negativo para ti. Hace que los niños se sientan inseguros.
No creen que puedan hacer las cosas bien. Cuando los niños tienen una baja
autoestima, tal vez no se esfuercen. Quizás no vayan tras sus metas. Tal vez
tengan miedo de fracasar. La baja autoestima hace que un fracaso se vea peor de
lo que realmente es. Hace que los errores parezcan peores de lo que en verdad
son. Hace que resulte difícil olvidar las cosas que salieron mal. En lugar de
volver a intentarlo, los niños con baja autoestima tal vez se den por vencidos.
Puedes hacer
crecer tu autoestima. La autoestima puede empezar con las cosas que dicen los
padres a sus hijos cuando son muy pequeños. Un padre le puede decir a su hijo
cuando todavía es un bebé: "Mira lo que eres capaz de hacer: ¡ya andas
solo!". Escuchar elogios y cosas buenas hace que un bebé se sienta bien y
orgulloso de sí mismo. A medida que creces, la autoestima puede crecer. Los
padres y los maestros te pueden decir que ven cosas buenas en ti. Los amigos te
pueden ayudar a sentirte querido. Tú también puedes mejorar tu autoestima. Está
atento a las veces que pruebas cosas nuevas. Está atento a las veces que
aprendes a hacer algo. ¿Probaste un nuevo deporte? ¿Aprendiste a andar en
bicicleta, a tocar una canción o a hacer un problema de matemática? Siéntete
feliz y orgulloso. No hace falta que te jactes de ello y lo digas a voz en
grito, pero felicítate a ti mismo con un: "¡Bien hecho!".
Cómo
alimentar tu autoestima
Prueba los
siguientes pasos:
Haz una
lista de las cosas que haces bien. ¿Puedes cantar o bailar? ¿Lees bien? ¿Eres
bueno en los deportes? ¿Sabes contar chistes? Si tienes problemas para hacer la
lista, pídeles ayuda a tus padres o a un amigo.
Practica las
cosas que haces bien. Piensa en formas de poner en práctica cada día algunas de
las cosas que te salen bien.
Cambia el:
"No puedo" por el "¡Puedo!". Tal vez, la vocecita que
tienes dentro de la cabeza te diga: "No, no me sale bien", "No
soy capaz" o "¡Es demasiado para mí!". Eso es porque piensas
negativamente sobre ti mismo. Decide cambiar tu forma de pensar. Piensa:
"Voy a intentarlo", "Yo puedo hacerlo". Piensa: "Daré
lo mejor de mí mismo". Piensa: "Le pediré ayuda a alguien".
Esfuérzate
al máximo. Te puedes sentir bien contigo mismo cuando pruebes una cosa y lo
hagas con ganas. Cuando te esfuerzas, tu autoestima crece.
Pasa tiempo
con la gente que te quiere. Haz cosas que disfrutes con tus padres o tu
familia. Eso te ayudara a trabajar tu sensación de pertenencia. Y esto aumenta
la autoestima.
Coopera con
los demás. Haz cosas lindas por tus padres. Ayuda con las comidas, la limpieza
o con el alimento de las mascotas. Cuando haces cosas buenas, te sientes bien
contigo mismo. Te das cuenda de que lo que haces significa mucho.
! Y ahora un cuento acerca de como debemos aceptarnos tal y como somos!
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